domingo, 3 de enero de 2010

El mecanismo de mi vida

Es más de medianoche, me he acostado, pero no puedo dormir.

Decía hace unos días que echaba de menos Swift, mi oro blanco y mis bajas temperaturas. Ya sólo me quedan 4 días en Spain, el viernes salgo para New York y a ver si llego a Regina.

Todo pasa muy deprisa, en un abrir y cerrar de ojos. Antes de volver por Navidad, no veía los días para llegar aquí, llegas,suspiras y te vuelves. Ahora sé que no quiero volver. Y no es una contradicción, es simplemente que ya he superado el tiempo de aclimatación a Spain. El cuerpo necesita un periodo para todo, todos los cambios conllevan un esfuerzo, por eso echaba de menos Swift, porque estaba en ese periodo. Cuando vuelva a Canadá, sé que necesitaré un tiempo para que otra vez, cambie el mecanismo de mi vida.

Cada vez me cuesta más estos lloros del alma.

Llevo lanzando por los pueblos de dios desde que salí de la facultad. Cuando me preguntan que cuando volveré, digo que no lo sé, que no tengo fecha de caducidad. No sé adonde voy, es cierto, no sé que será de mí, no sé nada más allá de unas semanas, y si no lo sé quizás sea porque en realidad me gusta no tener un paisaje definido. Pero también debo decir que el volver a casa supone un esfuerzo doble, no por venir, sino por volver a dejar.

Estoy preparando el video del vente pa ka, posiblemente a finales de la semana que viene,,,me está entrando sueño,,,me voy a la cama...



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas

S

2 comentarios:

María Pimientos dijo...

Disfruta!!!!

Besitos y cariños de por aquí...

Bollakido de breicon dijo...

Muchas gracias María,,,otra vuelta sin verte, perdoname.....pero volveré.