domingo, 18 de noviembre de 2012

La vida.....

La vida......

No hay bien que siempre dure
de lo bueno a lo malo....ahi que mal se va a ir.



Nos vemos cuando nos miremos.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Inés de Rosales

Ayer tuve una conversación con my cerebro a las tantas de la mañana.

Yo: Las cinco de la mañana pufff.
Cerebro: Tienes ganas de mear?.
Yo:La verdad es que tengo algo pero puedo aguantar, que ahí afuera hace mucho frío.
Cerebro:Como no vayas a mear, no dejaré dormirte.
Yo: Cago en to,,,
Cerebro: A que hora te sientes mejor? lo malo es que mañana no podrás estudiar mucho por el cansancio.
Yo. Te quieres callar que tengo que dormir...lalilolaliloo piensa en algo negro, cierra los ojos y no pienses Julio.
Cerebro: Es gracioso, soy yo el que controla lo de pensar. Te sientes cómodo con la almohada.
Yo. La verdad que esta cama y almohada son muy cómodas.
Cerebro. Ya ves, ahora deberíamos estar en una playa para estar realmente cómodos.
Yo: Cuando termine en diciembre me hago un homenaje.
Cerebro. Te has preguntado alguna vez como las moscas son capaces de volar boca abajo?
Yo. ummm la verdad es que no, pero el otro día me enteré que un elefante podía expresar palabras.
Brain. Hablando de elefantes, como esta el orejón?
Yo. Currando en el supermercado del Tato.
Brain. La verdad que nos hemos librado del Sandy.
Yo. Cállate joder, y déjame dormir!!! no saques mas temas que tengo que dormir.
Brain: Como crées que te saldrá el examén de Martes?
Yo: ¿Porque beberé antes de acostarme?
Brain: Porque tenías sed y te comistes una tableta de chocolate.
Yo. Chocolate,,umm, que rico,debería comer algo y así engaño al estómago, por eso seguro que me he despertado.
Brain: Lo que esta rico de verdad es el helado de turrón de los valencianos.
Yo: Turrón, umm, ya mismo navidades.
Brain: no veas lo que te vas a gastar estas navidades.
Yo: Joder, me cago en to... cállate ya, que me agobias!!!

Las conversaciones con mi cerebro no tienen precio. Como tampoco lo tiene encontrase a las "auténticas tortas de aceite" de Inés de Rosales en el supermercado de Ithaca.



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas