viernes, 10 de julio de 2015

Besos urgentes con sabor a ti.

Hace tiempo que estos dedos no te escriben. Es verdad de eso que dicen , la vida es algo que pasa mientras no nos damos cuenta. Lamentarse del pasado es como no vivir el presente. Ya lo decía Kunfu panda. El pasado, esas ventanas encajadas a las puertas del futuro, sólo valen para mirar de reojo. Pero eso de que los años pasados siempre fueron mejores,,,,,overrated!!!.

Nuevos tiempos, nuevos caminos, nuevos cambios y otra vez a demostrar que eres valid@. Como sino tuvieramos bastante con demostrarnos a nosotros mismos. Con lo válid@ que eres tú con un trozo de tierra, la sonrisa de tu boca en la distancia, mi perro bobi a mi lado y la luna, para poder hablarle por las noches. Estoy seguro que el paraíso no está tan lejos como creemos.

Lo que te iba diciendo, que hacía mucho tiempo que no te escribía. Ya ves, he estado ocupado mirando como pasaba la vida con mi chica.

Ha pasado mucho desde la última vez. Me he civilizado un poco, incluso he aprendido amiga mia, a darme un tiempo para que los vaivenes de las opiniones se disipen entre el minutero del tiempo. Hay muchas otras cosas que me gustaría cambiar, y otras, que nunca las cambiaré. Que sería yo sin mi?.

Y tú? Que es de tu vida, amiga mia? Te has enamorado? Sigues sintiendo el cosquilleo en la comisura de tus labios? Algunos besos urgentes dejan de serlos al segundo beso. Espero que eso no te ocurra a ti, y que sigas con aquel chico que te hacía creer en Dios cuando pasaba sus dedos sobre tu espalda. Sigues siendo la princesa con los labios de fresa? Sigues mirando el teléfono cada 10 min? Has dejado de pensar sobre los que no llaman? Que es de aquel corazón que dejaste en el cenicero? Se ha maquillado con el tiempo o sigue intentado encontrar aquel " Hasta mañana, corazón"?

Cuando tengas tiempo escríbeme. Sé que no es fácil cuando estás tan lejos, pero recuerda, la distancia es para los cobardes, es una excusa. Te mendo besos urgentes con sabor a ti. 

Seguimos aqui, slowly and steady.
Lloviendo en Washington y ella como nosotros disfrutando de la lluvia.


Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.