Con gusto a chocolate

Se fueron el Orgue y Julito Briz, y me volvieron a traer aromas de mi tierra. Por mucho que estés bien en un sitio, nunca dejaras de añorarla. Ellos han sido los únicos que han cumplido la promesa de venirse al Canadá, pocos podrán contar que 15 días han visto, 3 de los lugares más bonitos de la tierra.

Hace dos días llegaron el Maletilla y Eloisa. Llegaron con las maletas cargadas de sueños. El primer día los puse a currar en la casa del Brad y el segundo nos hemos ido de fiesta, todo el día a Regina al estadio de fútbol americano para ver a los Riders. Se desenvuelven bien, sobre todo con dos copas de más,,,cuanto más bebes mejor sale el inglés,,así que aquí no van a tener problemas para aprenderlo.

Ha sido un día largo, ahí los tengo durmiendo a pierna suelta. Mañana empezaremos con la tarea de la búsqueda de curro y de piso. Empieza su vida en Swift.

La llegada de esa Spanish crew a Swift me ha recordado mis primeros días, allá por el 2005, cuando empezaba a vivir aquí. Para ellos, el hecho de ver trenes de más de 3 km de largo, coches y camiones enormes, las casas chalet de Swift, autovías sin puentes, ciervos por todas partes, ardillas y sobre todo el frío que empieza a llegar, les impresiona, les provoca una sonrisa, la de la primera vez, la misma que te sale al besar unos labios nuevos.

Septiembre repleta de hojas caducas en el suelo. Septiembre de renovación, septiembre de maletas, de aeropuertos y de ilusiones. Me mola septiembre, me mola por muchas cosas, ahora mismo porque deja paso a Octubre,,,tengo ganas de celebrar mis dos años, y el regalo es mucho más de lo que podía pedir.....viene envuelto en aroma del norte, recubierta de sabor de primavera pero echo a medida, a la medida del tiempo, con pinceladas guerreras y con gusto a chocolate.

Nueva vida, nuevos tiempos,,bienvenidos sean.








Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.