domingo, 22 de septiembre de 2013

Vengo del suroeste

Vengo del suroeste, azul,naranja, inmeso, musical de España. Vengo del agua sedimentaria del Guadalquivir que trae los hojas caídas desde Jaén y paran en los meandros, claros, quietos para quedarse hasta la eternidad.

No soy yo quién viaja, es el paisaje quién lo hace.

Vengo de la ribera del sur, de la brisa de la sierra norte  de Sevilla. Vengo de los veranos al sol y las migas de invierno. Vengo de una calle blanca en forma de luna.

No soy yo quién escribe, es la vida vista en un momento.

Vengo y sigo viniendo a pesar de que la eternidad se hace lentísima. Hay música y coros.

Busco en mí el niño que pasó por aquí, al al padre con miedos y al anciano que se creerá sabio y no los encuentro.La muerte es demasiada vulgar y los muertos no son de fiar.

Esta mañana, la mañana encontró su anchura y cuando salí todavía no habían puesto las calles. Parecería como si uno estuviera estrenando el mundo. Uno, y por milésimas, a veces se siente Dios.

Hay momentos en la vida que tienen angel.

Si un día tienes miedo, no te preocupes. Cierra los ojos, dame la mano, que yo estaré hablando con Dios para buscar una solución.

No soy yo quién habla, eres tú que te escucho.

Vengo y lo mejor de todo que no sabemos a donde vamos, pero ya dije que vengo del suroeste.



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.

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