sábado, 13 de noviembre de 2010

Soñando en colores

Es complicado escribir desde la alegría. Las palabras son amigas de los días de niebla, de las lluvias intermitentes y también de los nubarrones. Por eso, el vocabulario se vuelve afónico, y aunque pronuncie palabra sólo se escuchan abrazos.

Hace tiempo que el polvo blanco se ha quedado a dormir en las calles de Swift. Llegan los remilgos de invierno, y con ellos el asombro de los nuevos ojos que llegan a tierras canadienses.

Pasó Halloween y dentro de poco llegará Navidad, el tiempo sigue cabalgando impasible hacia el infinito, como Ulises en su travesía.

Hace más de dos años que llegue a Swift, y parece mentira que ya que me quede tan poco, para volver a emprender el camino. Sigo sin saber a donde voy ni que haré una vez allí, lo único que tengo claro es que iré acompañado y que el frío de las noches de invierno se harán más confortables; seguirá el miedo incrustado en mi corazón y en cada una de los vértices de mi boca, y sequiré sin estar seguro de nada y sin saber que es lo que quiero, quizás lo único que tengo claro es lo que NO Quiero, como sabéis, yo no soy pájaro y de nada pio.

No quiero saber más que nadie, sabiendo que jamás me he equivocado en nada, sino en las cosas que yo más quería.

Siempre he dicho que si volviera atrás, pero allá atrás, al empezar mi vida, haría las cosas exactamente diferentes a como las he hecho ahora, para poder andar nuevas sendas, sin embargo, no me arrepiento del camino recorrido. Estos dos años y pico en Canada, me han hecho hacerme a mi manera, a moldearme y a valorar mi soledad y mi independencia como el que valora un tesoro. Estoy seguro de que me arrepentiré de muchas cosas si la vida me da la oportunidad de llegar a viejo. Por eso, me conciencio de que ahora es el momento de mirar a la vida de reojo.

Ahora se vislumbra entre las casas adornadas de Swift, una nueva etapa, que decidirá mis próximos 3 o 4 años, ahora, voy acompañado de la mano y veo las colinas con 2 ojos más, los tuyos collares, y aunque no he encontrado el 20% de vista que perdí, veo todo tipo de tamices coloreados al final del tunel de mi vida, porque no os equivoques, sigo soñando en colores.

La vida pasa impasible. Se ha muerto la abuela de la lole, siempre en la puerta de la calle Santa Maria, siempre viéndola así, doblada por la espalda y hablándome entre dientes. Es ley de vida, pero incluso con 90 años, da pena saber que al final todo será un recuerdo.

Hoy 13 de Noviembre, también ha nacido Antonio Jesus Ortiz, y desde el frío otoño de Swift, siento envidia sana, pero sobre todo felicidad por saber palangana que eres feliz y saber que seguro que ahora la vida, tiene mucho más sentido.



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.

2 comentarios:

valentin dijo...

Vuelves a asombrar con ese vocabulario tiernecito y esa forma de escribir.No me asombro de las tierras canadienses porque no las puedo ver.Me conformo disfrutar con lo primero.
Y aunque perdiste un 20 % de vista hijo mio, has ganado por otro lado un % mayor en ver y sentir todo tal y como lo describes,y lo pones todo aqui,de forma que NO quieres que se duerman tus sentidos,y "para que no se duerman tus sentidos" te hablo,al igual que tu cuentas vidas,"preciosa" perla rara,(como dice M.G.)
Ojalá yo tambien pueda llegar a viejo a la vez que tú al lado de aquel perro Boby que contabamos y reiamos hace ya años.Ojalá tambien a mi no se me duerman los sentidos,los quiero tener despiertos,para no perder tu rumbo ni el mio,Doctor Noestamossolos.Escucha a Manolito G.

Bollakido de breicon dijo...

Vocabulario tiernecito, es lo que le hace falta a los blabla,,,los blabla,,,en el próximo post, seguro que me escribes también, sé que te va a gustar tela. Sigo escuchando a manolito y a ti también,,,te escucho en casa del biruta, corriendo para jugar al fifa2000 en el cuarto donde estudiabas y donde tenías las pesas,,te acuerdas ijijij No estamos solos sabemos lo que queremos.