Pignorar mi alma

Carnavales de Sparring, sangre en ojos nunca llorosos y fin de semana para el olvido.

Digo bien, para el olvido, porque no se me ha quedado en la retina, sino más bien en el epitelio de la córnea de un paciente enólico con ramificaciones dentales.

Aunque las evidencias sugieren que no tuvimos nada que ver, me siento en la obligación de pedirte perdón, por no haber sido lo suficientemente rápido para esquivar tu golpe y por no haber sido (y supongo que serlo) lo suficientemente inteligente.

Hay esquinas de mí que me dejan con el alma ensangrentada, son esquinas nauseabundas, detríticas, podridas por el paso del tiempo sin conciencia. Esas esquinas no son motivo de mi orgullo, más bien son estímulos nerviosos que provocan una descarga que me despiertan el ego-super-yo.

Busco en mí esas esquinas, lugares inhóspitos de conciencia que vagan por la autopista sin control cerebral, las quiero coger para amoldarlas, para pulirlas a la manera de los panaderos al probar el pan, es decir, con las manos, pudiendo así curvar los hilos puntiagudos de mi propia alma.

Quiero pedirte perdón, porque a veces, ese Super-Julio, oráculo y la prepotencia, no son más que el reflejo de la parte asonante de mí, que hace que el conjunto se deteriore y que a veces (dependiendo del grado), la palabra Julio suene con cierto quejio.

Si me dices que no debería decirlo, yo te digo que debo, porque es la forma de limpiar esas esquinas, es mi zotal. A veces, necesito pignorar mi alma (no se a quién), empeñarla durante unos días, dejarla al amparo de los pensamientos para que esas esquinas se renueven.

No obstante amigo mío, aunque esas esquinas molesten debo decir, que me encuentro bien en el conjunto (como para no estarlo). A pesar de todo, yo me celebro y me canto y de lo que me apropie te debes apropiar, porque cada átomo de mi te pertenece (Gracias Tarambainas).

Siempre hay una primera vez para todo Gordito....aunque a veces no debería...ya sabes que es feo eso de la lucha, porque sino podría llegar a gustarnos.

Es Feo. Manos de Topo.
Aunque la canción puede no gustarte, el vídeo esta muy bien.
A mi me mola.



Nos vemos cuando nos miremos.