martes, 30 de octubre de 2012

Escribo pronto, mientras tanto...control


Aqui no ha llegado el Sandy, así que no preocuparse. Gracias por los minolles y minolles de email y uasap!! Estamos bien. 

Escribo pronto. Hoy me voy a la cama con este articulo de Andrés Ibañez del 2010 que ha llegado a mi a escondidas. 

Escribo pronto, mientras tanto.....control

Somos testigos inermes del surgimiento de una nueva forma de dictadura. Se trata de la Sociedad de Control. La palabra «dictadura» en este caso no es exacta, ya que las dictaduras se basan en la represión y en la pérdida de libertades, y la Sociedad de Control no trata de quitarnos libertades sino, por el contrario, de darnos derechos. Pero cada derecho es en realidad una obligación y una nueva excusa para el control. Hoy en día tenemos tantos derechos que nuestra vida es casi insoportable. Derechos que no queremos y que no hemos pedido, que no nos importan y que siempre acaban costándonos dinero.

La Sociedad de Control pretende controlar y vigilar a todos los ciudadanos del mundo las veinticuatro horas del día. Ya ha conseguido poner chips de localización en los teléfonos móviles y en las tarjetas de crédito. Terminarán poniéndonos chips bajo la piel. Nos los pondrán al nacer, y aquellos que se los extirpen serán encarcelados. La Sociedad de Control pretende saber lo que hacen todos los ciudadanos las veinticuatro horas, qué compran, en qué usan su tiempo cuando no trabajan (y cuando trabajan). Lo más curioso (y característico) es que nadie quiere esta información para nada, y eso mismo es lo que nos dicen una y otra vez. Para capturar criminales, nos dicen. Pero quizá llegue un momento en que esta información empiece a usarse. Porque si nadie la quiere para nada, ¿para qué tantos esfuerzos por obtenerla?

La Sociedad de Control pretende borrar los límites de lo público y lo privado mediante un ataque insidioso e imparable contra todos los valores relacionados con la esfera privada (que se asocian al vago, al charlatán, al romántico anticuado, al rebelde pasado de moda que no quiere colaborar en las acciones colectivas, al que quizá tenga algo que ocultar, al sospechoso). La Sociedad de Control quiere que estemos trabajando no ya 60 o 65 horas a la semana, sino todas las horas de la semana. Quiere meter el trabajo en nuestra casa porque quiere meterse en nuestra casa. La Sociedad de Control es un gran ojo que quiere verlo todo, y que odia las puertas cerradas y los rincones oscuros. Quiere «protegernos» y por eso quiere contemplarnos todo el rato.

La Sociedad de Control busca la desaparición del azar, de lo espontáneo, de lo individual, de lo particular, de lo subjetivo, de lo caprichoso, de lo único, de lo original, de lo impredecible, de lo arriesgado. La Sociedad de Control pretende eliminar el azar porque el azar le parece peligroso y dañino.

Su filosofía es la siguiente: si yo sé que en esta casa hay un criminal, rodeo la casa con alambre espinoso y ya sé que he capturado al criminal. No sé exactamente quién es, pero sé que está ahí dentro. Quien dice una casa dice un barrio, una ciudad, un país, una etnia, el mundo entero. Si convierto el mundo en una cárcel, logro el sueño dorado de todo legislador: encerrar a todos los criminales. Encierro también a todos los demás, pero eso es un mal menor comparado con el triunfo que he obtenido.

La Sociedad de Control es el paraíso de la burocracia y de los burócratas, de las medidas de seguridad, de las normativas, de los procedimientos, de los libros blancos, de los manuales de estilo, de las reuniones y de los comités. Está obsesionada con medir: quiere medirlo todo. Medirlo con números, entendámonos, con gráficos, con baremos, con estadísticas. Para la Sociedad de Control sólo existe lo que se puede medir, y lo que no se puede medir debe ser abandonado por inútil, por incontrolable. La Sociedad de Control busca criterios objetivos para todo, medidas universales que se aplican ciegamente, estandarizaciones, homogeneizaciones.Es difícil saber por qué la Historia ha dado este giro inesperado.

Es difícil saber, también, si la Sociedad de Control es «de derechas» o «de izquierdas», pero uno tiene la sensación de que surge de lo peor de la izquierda y de lo peor de la derecha. En la Unión Europea, donde se discute por todo, nadie parece estar en contra del avance imparable del Control. La Unión Europea es un modelo de Sociedad de Control, pero también lo era la ultraconservadora América de Bush y lo es China con su extraño comunismo capitalista. Puesto que es un fenómeno que no puede definirse con las categorías políticas de antaño, es evidente que se trata de algo nuevo. Es como una humedad que cala los huesos. Una niebla que recorre Europa, el mundo.

Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas

lunes, 8 de octubre de 2012

Ventanas de otoño

Entrelazo ventanas de otoño como hoja perecedera que cae sobe la copa seca de los árboles, con mi brazos. Entrelazo vuelos periféricos de los gorriones y sueño con volar como ellos. Entrelazando ideas de mi futuro y de mi presente como sino fuera conmigo,  asomado por esa ventana rodeada de colores otoñales, rojos, marrones y amarillos. Tengo suerte de estar aqui y de estar con quién un día quiso dejar su vida por sus sueños. Todavía tengo tantas cosas que aprender de ti, collares.

Entrelazo también los pasos que, sin darnos cuenta, hemos dado juntos. Pongo los puntos sobre las ies, los puntos seguidos al final de cada idea (no molan los puntos finales, aunque sean necesarios) las comas para separar pensamientos y las exclamaciones dramáticas para aquellos momentos de inseguridad.

Nuestros primeros meses en territorio enemigo y seguimos a salvo, seguimos en nuestra barraca llena de arena y de telerañas, pero que es nuestra. Sólo espero cambiar de bando muy pronto y poder acercarnos mas al sol de mediodía, para saborear los aromas de tu piel al sol.

Me doy cuenta de que me hago mayor, cada vez que tengo que poner mi fecha de nacimiento en internet tardo más en llegar a mi año. Sin embargo, quiero ver más otoños a tu lado, quiero tener hijos algún día,  aunque tengo mis dudas de si mis genes deberían ser transmitidos. Miscelanas de ideas.

Es otoño en Ithaca. Y ya estoy preparándome para el invierno.

Tengo que encontrar tiempo para sentarme y escribir. Lo necesito.








Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas