Tiene un firmamento solito pa ella

Bajaste de aquellas escaleras frías como las despedidas, bajaste con aquellas maletas cargadas de ilusión y miedo, una nueva vida un nuevo destino , una nueva aventura.

Ese miedo sigue existiendo porque nunca se va, nunca se está seguro de nada y menos de lo que se esta seguro.

Pero aquí estas tú después de una año. Te has mirado al espejo? Ya va siendo hora de que lo hagas, te mires y te des cuenta de todo lo que has hecho. De lo valiente que fuiste y de todo lo que dejaste atrás por seguir un sueño. La vida sin sueños no es nada y hay que perseguirlos. Yo no sé si soy lo suficientemente valiente para atacar mis miedos de esa manera. Sigo aprendiendo a tu lado.

No sé si recorreremos el sendero de la vida cogidos de la mano, pero sé que me agarraré fuerte a la tuya para que no te deje irte.

Sigo queriendo saborear esa esquina de tu boca.

Me resguardo en el flamenco.

Habrá millones de flores, pero tu eres mi única flor. Mi novia se llama estrella y tiene un firmamento solito pa ella. Y yo no sé que es mejor si emprender el camino de nuevo hacía ti o buscar un nuevo destino muy lejos de aquí. Y yo no sé que es mejor si buscar hasta encontrarte o esperar a que se acabe esta hoguera de pasión. Y yo te quiero pero me da miedo que el amor siga creciendo, creciendo y creciendo y cuando más alto este, venga el orgullo jugando y lo rompa sin querer. Las flores de tu balcón lloran por verme, que lo sé yo. Manuel Molina.

Me gusta mirar al cielo porque hay millones de estrellas igual que en tus ojos negros, soto del real.




Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.