domingo, 27 de junio de 2010

El cambio es lo único constante en esta vida.

Cambias para todo, te cambias de ropa para mañana, te cambia la cara al verte en el espejo, te cambia la vida en un segundo,cambias de "amigos", cambias de versos, cambias los besos, cambias enemigos, cambias días por noches, cambias noches por la eternidad, cambias el cepillo de dientes, cambias el coche, cambias el yo por el nosotros (que bonito ese cambio ehh), incluso eso que está allá atrás escondido, eso que llamamos pasado también cambia, porque estoy seguro de que no te acuerdas de muchas cosas que hiciste ayer, que comiste el viernes por la tarde?.

El cambio es lo único constante en esta vida. No todos los cambios son iguales aunque cumplan la propiedad conmutativa e incluso , a veces, la asociativa. Hay cambios que te voltean el panorama de tu vida, dejas de ver un paisaje para ver otro completamente distinto. Y no siempre el cambio supone algo positivo. No siempre hay respuestas para todas las preguntas. Hay tantos factores que al final, la suerte, tiene mucho que decir. Por eso, da tanto miedo el cambio.

Las cosas vienen como vienen, y tampoco hay que darles tantas vueltas. Yo quiero ser camaleón de diario, es la única manera de poder sobrevivir a los momentos que hacen esconderte debajo de los días. Me da miedo el cambio, pero más miedo me da saber que no puedo cambiar, me da miedo abrir la puerta, pero más miedo me da no saber que hay detrás de ella.
Me da miedo regalarte mi corazón, por los efectos secundarios, pero más miedo me da saber que nunca lo tuviste.

Siempre lo digo, ante los cambios, es importante poder despedirte y dejarnos de necrologías. Aquí dejo parte de un decálogo sobre los pasos a seguir, si realmente se quiere ser genuino.

1. Tienes que tener en cuenta de que usted sigues vivo.
2. Evite ponerse (por si acaso), en el lugar del muerto, tipo al él le habría gustado así.
3. Evite las cartas a tumba abierta, tipo allá donde estés amigo quiero que sepas.
4. Evite convertir una muerte natural en un suicidio, tipo se fue tan discretamente como había vivido.
5. No espere una mejora en su conducta, tipo aquel necrologista que riñó a su muerto.
6. Sobre todo no hable de su sonrisa, tipo nos acompañará siempre.
7. Si siempre ocultó lo que pensaba realmente sobre él haga ahora un pequeño y postrero esfuerzo.
8. Examine si supone un acto de respeto haber esperado a su muerte, tipo ahora ya se puede desvelar cómo.
9. No olvide jamás que la necrológica que está escribiendo puede acabar resultando lo único vivo que quedé de él.
10. Y dado que en algún caso, aunque escaso, el muerto se ha levantado y ha leído escriba usted siempre con las precauciones propias del que espera réplica.

Rafulio y Culada están de opo,,,,vamonos que nos vamos!!!

Este verano esperemos que tengamos canción del verano, yo me quedo con Rafaela Carrá....para quién lo quiera pillar.



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.

2 comentarios:

valentin dijo...

`pa la proxima, en vez de necrologias (y la Rafaela que no esta nada mal) a ver que nos pones,,,,porque das que pensar pichita,,,
te invito a pastelitos cuando vengas y te enseño mi rollopotencialdependencia,¡¡fliparas con colorines!!
el betis si que va a cambiar por los cojones,,,, y tu cabezon mejor no te digo na,porque te me pones sensible.

elcansaito dijo...

enga aaaaaaaaaaaaale!!! acepto barco,
dime de que quieres que hable, y yo por ti lo que tu quieras!!!