Lametón de Felicidad

Swift Current, Domingo 30 de Mayo del 2010.

Hola collares,

Mitad feliz, mitad triste, mitad roto, mitad entusiasmado, mitad soñador, mitad enturbiado por la escena que nos espera, mitad naranja, mitad limón, mitad viento, mitad olas, mitad winsarfin, mitad abierto por el futuro, mitad contento porque hay futuro delante de mis ojos, mitad... separada por el cuchillo de la incertidumbre, mitad sonriendo, mitad...cuantas mitades, y si me repito, en lo de las mitades, es porque no aprendí a multiplicar por 2.

Vengo desde muy lejos y es de noche.Me siento en paz y estoy hablando con una bella, dormida(o durmiente?). No he tardado mucho en llegar, collares, pero ya estoy aquí. No importa la tardanza. Ya casi nada importa. Importa mucho lo que importa, y lo demás no importa. Tenía que ser así, lentamente, y como caminando entre sombras. Cuánta sombra, cuánto ruido. Cuántas horas pegadas al corazón, cuánto ruido de lejos, cuanta penumbra en los días de lluvia, pero que bonito es ver llover y oler la tierra húmeda. Entre el ruido y la furia, cuánta sombra. Por los desfiladeros del amor, el futuro, las ilusiones y los autoengaños, cuánta sombra. Contra toda esa sombra, la vida nos ofrece pomadas.

Yo tengo una guardada en mi cuarto de baño. Me la unto cada 2 horas, sé que es contraproducente, pero es lo único que me alivia, se llama Raepteek , un mejunje a base de los dolores del pasado, con gotas del futuro y macerado con la luz del presente. Produce euforia, excitación de la boca, sonrisa sin sentido , y palpitaciones del alma -al final te deja un sabor amargo como casi todas las drogas- mi pomada Lametón de Felicidad, recetada para los momentos de nostalgia de un tiempo que todavía no ha sucedido, me hace levitar y recordar que esas sombras desaparecerán, sólo me hace falta un leve esfuerzo con mi mano.

Soy un aventurero de la vida, collares. Y la alegría verdadera es aquella que llega y nos dice Te quiero.Espero que la aventura no se convierta en costumbre.

Siempre te asombras de como te escribo, pero no te engañes, te digo que, yo no sé lo que sé hasta que no me lo dicen mis palabras.

Quedan 5475, ve haciendo cuentas. Tú sabias a lo que venías, collares?.


Gordito, la próxima vez que me llames de la Feria de Lora, intenta articular palabra. Te veo haciendo winsarfin. Me han dicho que te han visto rezoplá como un toro manso y que tenía los ojos como una cabra azomá a un barranco!!!.



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.