Yo no tengo la culpa de que me sintiese algo por aquella chica, no estaba en condiciones de pensar, y eso es lo que realmente mola, que no pensaba. Los niños y los borrachos nunca mienten no?. Pienso luego me canso,así que voy a sentarme y tomarme una cervesita.
Sea por lo que sea, siempre salta la liebre, en cada esquina, en cada rincón, puede surgir una historia, y lo mejor de ellas es que no sabes como terminan, a mi me gustan los números impares.
Ya queda menos para el vente pa ka 2010,,mientras tanto me tomo una cerveza con ustedes.
Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.
jueves, 14 de enero de 2010
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