miércoles, 9 de septiembre de 2015

Volviendo a los orígenes

Llueve. Sonrisas en la cara. Alquiler de coche cargado de bultos. Sonrisas en los vertices de tu boca. Conducir por el lado equivocado mientras que cierras los ojos. Lugares escondidos en los bazares de los alojamientos. Cocinas para compartir. Búsqueda de nueva casa. Sudor de ilusiones que se ven lejanas. Llueve. 

Ves lo que nos gusta. Nos quedamos. Viajes a Ikea. Sonrisas en la superficie de tu piel. Incertidumbre de lo nuevo. Preguntas interiores. Palo de color equivocado. Rojo. Todo saldrá bien.
Pasa el tiempo como pasa la vida, sin darte cuenta. Puff 2 semanas.
Llueve.

Bicicleta para liberarme de las ruedas de gas. Paseos de 3 km para comprar. Volvemos a los inicios.
Ventanas abiertas para que se vaya el olor a la casa. Puertas cerradas que encierran el olor de la cena. Cucharas aparcadas en el filo de la olla , esperando a que le pases la lengua. Sonrisas, esta vez pillinas.

Volver a empezar desde 0. Ya no soy un zagalo como diria mi tito Enrique. Las puertas de la casa pesan los mismo y seguimos empujando con las mismas fuerzas. Lo bonito de renovarse es que dejas atrás capas de pintura que se oxidan.

Era tiempo de empezar a mirar hacia un cielo diferente. Desde aquí se ve el sur con otros ojos. Aquí el flamenco casi se escucha, no porque llegue el siroco, sino porque la música se escucha en los bares.

Yo soy gitano y vengo a tu casamiento, a partirme la camisa.

Hace 13 años llegué a estas tierras para encontrarme. Vuelvo a los orígenes de mi libertad.

Todavía no me he pasado por los lugares que frecuentaba. Esperare a Manolo para que , ya como perros viejos, recordemos la nostalgia de aquellos años mientras que nos bebemos unas cuantas guinness.

El camino se hace al andar y yo sigo encontrando el mío. Espero que sigas a mi lado. Hoy más que nunca.

Otro día cuenta el adiós de Ithaca, la costa que estaba rica y como Colombia desapareció.





Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas.