jueves, 24 de julio de 2014

Sal para mis macarrones

Después de los primeros días después de que hayan partido hacia España los 6 individuos que vinieron a visitarme, hoy mi alma parece que empieza a encontrarse

Por mucho que este bien aquí, que nos guste donde vivimos y por mucho que sepamos que dentro de poco nos volveremos a ir de este lugar, siempre que estoy con mi familia, con mis amigos, se suelta esa parte del alma que se siente escondida cuando vives fuera

Este sentimiento le tiene que pasar a la gran mayoría de los emigrantes y eso que hay diferentes tipos de emigrantes. Tengo amigos de Irán, de China, de África, de Cuba y esta gente son emigrantes diferentes porque muchos de ellos no quieren volver a casa. Dentro de los emigrantes hay clases, como en casi todo. 

Han sido unos días increíbles: Philadelphia, Washington, Boston, Miami and Niuyó. Hemos dormido en el suelo, en literas, en camas de matrimonio, en la playa. Hemos conducido cerca de 700 millas, hemos alquilado mercedes, BMW, limusinas, bicicletas. Han habido frases ilustres como en todos los viajes.
" Tu vas a España y le cobras a la gente 250 dólares en Sangría y te parten la cara". Deirek explicándole a un Cubano que el camarero fue un espabilao. 
"Esto tenía que haberme pasado 5 meses antes" El rey de reyes cuando se montó en la limusina y se vio lleno de musica y cerveza!!!. 

Ver a tíos de 42 tacos durmiendo en literas con 6 hippies, con las maletas por el suelo, olor a zurruno eso por mucho que queráis no tiene precio. Comerse el postre del Capi entre 5 tíos delante de él, sin que se de cuenta tampoco tiene precio. Ver al rey de reyes ponerse unas pestañas postizas y verlo hablar con las mujeres,,,,eso no tiene precio.

Cada uno tiene su vida, su trabajo, sus problemas, sus inquietudes, sus nervios, pero hay que hacer un esfuerzo para que nos juntemos, aunque sea 4 días

Yo soy gracias al universo, por los amigos que tengo. 

Doy gracias por la suerte que he tenido hasta ahora. 

Han estado muchos, pero también nos hemos acordado de otros tantos que no han podido venir. Sólo nos quedan bodas, comuniones y bautizos y bueno si entierros. Espero que yo me muera el último.

Os quiero, sois la sal para mis macarrones. 



Nos vemos cuando nos miremos o cuando se nos reflejen las pupilas